La movilidad como palanca de competitividad empresarial

Del 16 al 22 de septiembre se ha celebrado la Semana Europea de la Movilidad, la gran cita anual impulsada por la Comisión Europea para concienciar sobre la importancia de una movilidad más sostenible, segura e inclusiva. Bajo el lema de este año, “Mobility for Everyone”, el foco se ponía en cómo garantizar que la transición hacia modelos de transporte limpios y eficientes llegue a todas las personas, sin importar género, edad, capacidades físicas, ingresos o lugar de residencia. 

Más allá de la agenda ciudadana y las actividades en las calles, esta semana es también una oportunidad para reflexionar sobre el papel que juegan las empresas en esta transformación. La movilidad corporativa se ha convertido en una de las palancas más relevantes para avanzar en sostenibilidad y, al mismo tiempo, en un factor de competitividad económica y social.

Un reto regulatorio y estratégico

La Semana Europea de la Movilidad recuerda cada año que la sostenibilidad en el transporte no puede quedarse en una meta abstracta: debe aterrizar en decisiones concretas de gobiernos, ciudades y empresas. Europa avanza con decisión en la descarbonización del transporte, con medidas como la implantación de zonas de bajas emisiones, la reducción de las emisiones de alcance 3 o la transición hacia modelos energéticos más limpios. En este contexto, el lema de 2025, “Mobility for Everyone”, refuerza la idea de que no se trata solo de cumplir con la normativa, sino de garantizar que la movilidad sostenible sea también accesible, inclusiva y competitiva. Para las compañías, esto significa mirar más allá de la obligación regulatoria y entender la movilidad como una palanca de eficiencia, resiliencia y reputación.

La estrategia empresarial ante el reto de “Mobility for Everyone”

La movilidad sostenible en las empresas se apoya en varias palancas. Destacan el asesoramiento experto para orientar hacia opciones respetuosas con el medio ambiente, la transición hacia el vehículo eléctrico y la adopción de objetivos de descarbonización ambiciosos que permitan avanzar en línea con los retos climáticos globales. 

La circularidad es otro de los ámbitos que complementa esta transformación, con iniciativas como la extensión de la vida útil de los vehículos o el uso de piezas remanufacturadas que reducen costes y residuos manteniendo los estándares de calidad. 

En este contexto, empresas del sector como Ayvens están combinando estos enfoques en su estrategia internacional, integrando electrificación, descarbonización y prácticas circulares para acompañar a sus clientes en la transición. Este tipo de experiencias muestran que la movilidad sostenible no es solo un compromiso ambiental, sino también una vía para reforzar la competitividad, en línea con el espíritu de la Semana Europea de la Movilidad 2025: Mobility for Everyone.

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