La naturaleza pone a disposición de las personas servicios ecosistémicos que resultan imprescindibles para la vida y la biodiversidad jugando un rol fundamental para disminuir los efectos del cambio climático. La protección y restauración de los ecosistemas es esencial para cumplir los objetivos de reducción de las emisiones.
En los últimos cincuenta años, la acción del ser humano ha transformado los ecosistemas más rápida y extensamente que en ningún otro periodo de tiempo de la historia de la humanidad, en gran parte para resolver las demandas crecientes de alimento, agua dulce, madera, fibra y combustible. Esto ha generado una pérdida considerable, y en gran medida irreversible, de la diversidad del planeta.
Por ello, en Sacyr tenemos un compromiso con la protección de los entornos donde operamos, que abordamos desde una perspectiva global, con un enfoque integrador y desde una actitud proactiva. El cuidado de la naturaleza es uno de los cuatro pilares clave que se incluyen en la Estrategia de Medio Ambiente de la compañía, junto con la lucha contra el Cambio Climático, la apuesta por la Economía Circular y la construcción de Ciudades Sostenibles.
Conscientes del esfuerzo que debemos hacer las empresas para vivir en armonía con la naturaleza, en 2020 comenzamos con el diseño de la estrategia de capital natural, avanzando con la medición de los impactos y dependencias y realizando un análisis de los riesgos y oportunidades vinculados a los espacios naturales.
Para evaluar nuestros impactos, diseñamos una robusta metodología de medición que nos permitía realizar el cálculo del balance de capital natural en los diferentes activos de la empresa, calculando 20 servicios ecosistémicos materiales para la compañía. Una vez desarrollada la metodología, comenzamos con el desarrollo de una plataformacon el objetivo de medir nuestros impactos de forma automática y escalable, permitiéndonos conocer nuestra línea base de impacto.
De forma paralela a este proyecto, en nuestro camino hacia la excelencia, buscamos afianzar nuestro compromiso con el capital natural y completar nuestros sistemas de reporte, alineándolos con los últimos estándares de referencia, en especial los requisitos de reporte de la Taskforce for Nature Financial Disclosure (TNFD). Para ello, llevamos a cabo un análisis de riesgos y oportunidades vinculadas a la naturaleza aplicando la metodología LEAP (recomendada por el TNFD) con el objetivo de analizar la sensibilidad de los ecosistemas donde operamos, identificar y valorar impactos y dependencias para todas las actividades de la compañía.
En 2022, creamos un Comité de Biodiversidad y Capital Natural para reforzar nuestro compromiso con el entorno. Este órgano tiene como objetivo principal establecer iniciativas y revisar los resultados relacionados con los proyectos en materia de biodiversidad. El Comité está liderado por el director general corporativo y participan a su vez, expertos ambientales de todas las áreas de la compañía.
Con la misión de reflejar nuestra evolución en este ámbito, en 2023, lanzamos nuestra primera Memoria de Capital Natural. En este documento hemos querido plasmar todo el compromiso, esfuerzo, constancia y saber hacer, por proteger los espacios y asegurar que nuestra actividad se desarrolla en armonía con la naturaleza, respetando el valor y la belleza de los ecosistemas.
En resumen, hablar de capital natural significa entender que nuestros modelos económicos se sustentan en nuestros recursos naturales y que somos capaces de reconocer la importancia que éstos tienen en nuestro bienestar.
Las empresas debemos trabajar por alcanzar un modelo económico sostenible. La situación actual de degradación del medioambiente (contaminación atmosférica, deforestación, degradación del suelo, pérdida de biodiversidad…) pone en evidencia el hecho de que para poder seguir disponiendo de recursos naturales debemos hacer un consumo equilibrado y proporcional de lo que nos ofrece la naturaleza.