- El Clúster de Impacto Social de Forética ha organizado la tercera edición del `Foro Empresarial de Diversidad, Equidad e Inclusión´
- Las organizaciones se preparan para las crecientes demandas regulatorias y
sociales en materia de diversidad e inclusión, para asegurar que sus políticas estén
alineadas con las expectativas de transparencia y equidad
Forética ha organizado la tercera edición del ‘Foro Empresarial DEI – Diversidad, Equidad e Inclusión’. Este foro se ha organizado en el marco del Clúster de Impacto Social, liderado por Forética y encabezado por Grupo Cooperativo Cajamar, Mahou San Miguel y Naturgy, junto a más de 70 empresas. Durante este año, el Clúster está trabajando en poner en relevancia los avances en temas de diversidad y no discriminación que se están llevando a cabo en el ámbito empresarial.
En esta edición del foro, se ha abordado cómo las empresas están afrontando los retos actuales de inclusión y diversidad en el entorno laboral. Para ello, el foro ha sido inaugurado por parte de Elena Rodríguez Navarro, Secretaria General de Inclusión del Ministerio de Inclusión, Seguridad Social y Migraciones, quien ha compartido su visión sobre las prioridades a nivel de administración nacional en materia de Diversidad, Equidad e Inclusión (DEI), así como las principales líneas de actuación en la promoción de la inclusión y la prevención de la discriminación, en colaboración con las empresas y otros grupos de interés. El foro también ha contado con la intervención de Uxío Malvido, Head of People & Culture del World Economic Forum, Olalla Montes, socia en McKinsey & Company y representantes del equipo de impacto social de Forética.
La diversidad y la equidad no solo son esenciales desde una perspectiva ética, sino que se han convertido en factores clave para la innovación y el crecimiento sostenible de las empresas. En este sentido, este evento ha reunido a líderes del sector empresarial y expertos en recursos humanos para discutir cómo implementar estrategias de diversidad, equidad e inclusión que impulsen la transformación cultural y fortalezcan el liderazgo inclusivo en las organizaciones.
El foro ha analizado los principales impulsores internos y externos que están promoviendo a las organizaciones a priorizar la diversidad y la inclusión. Externamente, destacan las demandas de inversores, expectativas de clientes y cambios regulatorios. Internamente, los empleados exigen entornos de trabajo más justos y equitativos, además del desarrollo de mejores prácticas para construir culturas organizativas inclusivas y resilientes.
Según McKinsey, hoy en día las empresas con más diversidad en sus equipos directivos son un 25% más propensas a tener una rentabilidad por encima de la media de su sector. Este dato subraya el vínculo directo entre la diversidad en los niveles de liderazgo y el éxito financiero. En un entorno empresarial cada vez más global, la diversidad no solo es un imperativo ético, sino también una estrategia clave para mejorar el rendimiento y garantizar el crecimiento sostenible.
Según datos del World Economic Forum, las organizaciones que promueven la inclusión pueden experimentar un aumento de hasta el 30% en innovación y creatividad. Este dato resalta cómo la diversidad de perspectivas y experiencias en el entorno laboral impulsa la generación de ideas novedosas y soluciones creativas. Al integrar voces diversas, las empresas son capaces de abordar problemas de manera más integral y explorar nuevas oportunidades de crecimiento.
En este sentido, también cabe destacar que un 67% de las empresas que implementan políticas de inclusión logran una mayor retención de talento durante los primeros cinco años, según argumenta el informe «Inclusive Growth and Diversity in Business» de la OCDE. Esto subraya la importancia de la inclusión no solo para atraer talento, sino para mantenerlo a largo plazo. Cuando las empresas crean entornos laborales equitativos y respetuosos, los empleados se sienten más comprometidos y valorados, lo que reduce la rotación y aumenta la lealtad.
Las organizaciones deben abordar los desafíos actuales en materia de diversidad, equidad e inclusión, y comprender su impacto en el crecimiento sostenible. Para alcanzar ese crecimiento tendrán que ser capaces de implementar políticas inclusivas que no solo cumplan con las expectativas sociales y regulatorias, sino que también impulsen la innovación, la retención de talento y el liderazgo inclusivo.