La pandemia de la COVID-19 es una emergencia mundial que está causando una devastación social, económica y sanitaria. Pone en peligro vidas y comunidades en todo el mundo y es un claro recordatorio de la fragilidad de nuestro sistema económico exponiendo profundas desigualdades sociales y nuestra vulnerabilidad interconectada a los choques sistémicos, incluido el cambio climático.

La aparición de esta amenaza no reduce la necesidad de responder a la emergencia climática actual, que sigue siendo la amenaza más importante a largo plazo para la estabilidad económica y social.

La ciencia es clara: cuanto más demoremos la acción sobre el clima al ritmo y la escala necesarios, más complejo resultará mitigar los impactos, con efectos desastrosos en las personas y el planeta.

Los líderes de gobiernos, empresas y de la sociedad civil tienen la responsabilidad colectiva de unirse con la ciencia y actuar coordinados para mantener el aumento del calentamiento global a un máximo de 1.5 ° C, que significa reducir a la mitad las emisiones de GEI en esta década.

Desde Forética como partner de la coalición We Mean Business compartimos la carta a los Ministros de Finanzas y Gobernadores del Banco Central del G20 antes de su reunión virtual del 18 al 19 de julio de 2020. La carta insta a los gobiernos del G20 a priorizar las políticas y los gastos para acelerar la transición hacia una inclusión, justa, resiliente y sin emisiones de carbono.

https://www.wemeanbusinesscoalition.org/g20-letter-2020/

Más de 1.200 grandes compañías globales han pedido a los gobiernos que inviertan en acciones climáticas y resiliencia para crear empleos y reconstruir mejor.

En la carta se estructuran siete recomendaciones clave, así como los compromisos y acciones centrales que las empresas están tomando para avanzar decisivamente hacia las emisiones netas cero. El ímpetu se está recuperando y el sector privado está comenzando a moverse a gran escala, pero requerirá apoyo de políticas. Las siete recomendaciones son las siguientes:

1. Priorizar las políticas e inversión para acelerar la transición a un sistema inclusivo, justo, resiliente con una economía neutral en carbono, incluyendo inversiones en innovación, energía renovable o transporte sin carbono, entre otras.
2. Reconocer la importancia vital de las instituciones multilaterales e internacionales para abordar los desafíos mundiales en línea con la ciencia.
3. Poner un precio significativo al carbono que incentive las inversiones.
4. Para gestionar los riesgos del cambio climático y garantizar que los mercados financieros actúen en consecuencia, hacer obligatoria la divulgación de información financiera relacionada con el clima en base a las recomendaciones TCFD.
5. Asegurar que los bancos centrales y los reguladores financieros incorporen una gestión del riesgo climático efectiva en el sistema financiero y sus operaciones.
6. Asegurar que los flujos de financiación apoyen la transición climática y la resiliencia en países en desarrollo y comunidades vulnerables.
7. Apoyar una transición justa e inclusiva: invirtiendo en industrias cero-carbono y creación de empleo, mientras se apoya a los trabajadores y las comunidades durante la transición.

Para acelerar esto, las empresas deberían avanzar en los siguientes aspectos:

• Adoptar la implementación de objetivos basados ​​en la ciencia consistentes con limitar el aumento de la temperatura promedio global a 1.5 ° C y alcanzar emisiones netas cero antes de 2050.
• Integrar el riesgo climático en la divulgación de información extra-financiera de la compañía de acuerdo con las recomendaciones del Grupo de trabajo sobre divulgaciones financieras relacionadas con el clima (TCFD).
• Invertir en soluciones de cero-carbono que creen buenos empleos en sus empresas y cadenas de valor.

Una recuperación alineada con los objetivos de la neutralidad en carbono permitirá a las empresas invertir e innovar al ritmo y escala necesario para reconstruir más rápido y mejor: creando empleo, protegiendo la salud, reduciendo las emisiones y aumentando la resiliencia.

Las decisiones que se tomen ahora determinarán la dirección estratégica de la economía global en los próximos años. Dichas decisiones deben permitir al mundo aumentar la acción climática a la velocidad y escala necesaria.

Las empresas están actuando para construir una economía sin carbono y están listas para trabajar con líderes en este momento crítico para impulsar el cambio transformacional que necesitamos.

Desde Forética, seguiremos trabajando desde el cluster de cambio climático para aumentar la ambición y acción de las empresas.