La urgencia del cambio climático exige que las empresas asuman un papel protagonista en la descarbonización de la economía. En este contexto, la compensación voluntaria de carbono se ha consolidado como una herramienta estratégica para avanzar hacia el cero neto, siempre entendida como un complemento a la reducción directa de emisiones.
Siguiendo la jerarquía de mitigación —medir, reducir y compensar—, la compensación permite abordar aquellas emisiones residuales que no pueden eliminarse de inmediato, al tiempo que impulsa proyectos climáticos con beneficios ambientales y sociales tangibles.
1. Integrar la compensación desde el inicio
Incorporar la compensación de carbono desde las primeras fases de la estrategia climática permite reforzar la coherencia de los compromisos empresariales en materia ambiental, social y de gobernanza (ESG). Además, facilita una planificación a largo plazo de las inversiones y los presupuestos destinados a sostenibilidad, generando estabilidad financiera y capacidad de adaptación frente a los cambios regulatorios o de mercado.
Integrar la compensación desde el principio no solo demuestra previsión, sino que también ayuda a las organizaciones a construir una hoja de ruta más sólida hacia sus objetivos climáticos.
2. Apostar por créditos de alta calidad
No todos los créditos de carbono tienen el mismo valor ni impacto. Los proyectos más eficaces son aquellos verificables, transparentes y con co-beneficios sociales y ambientales, como la restauración de ecosistemas, la conservación de la biodiversidad o el apoyo a las comunidades locales.
Invertir en este tipo de proyectos de alta calidad garantiza que la compensación genere un impacto real y duradero, alineado con los objetivos globales de sostenibilidad y con las expectativas de los grupos de interés.
3. Comprender el funcionamiento del mercado y la regulación
El Mercado Voluntario de Carbono (VCM) está en plena evolución, con una creciente demanda de transparencia e integridad. Iniciativas internacionales como los Principios de Oxford, la Iniciativa para la Integridad de los Mercados Voluntarios (VCMI) o la Directiva de Declaraciones Verdes de la Unión Europea buscan asegurar que las compensaciones sean creíbles, verificables y alineadas con el Acuerdo de París.
Conocer este entorno permite a las empresas anticiparse a riesgos, adaptarse a las nuevas normativas y posicionarse como referentes en liderazgo climático. El entendimiento del mercado y su regulación es clave para que las estrategias de compensación se integren de forma coherente en la gestión empresarial.
4. Definir una trayectoria clara y medible
Medir la huella de carbono es siempre el primer paso. Aplicar metodologías reconocidas, como el Protocolo de Gases de Efecto Invernadero (GHG Protocol), y establecer objetivos General
basados en la ciencia (Science-Based Targets) permite trazar una hoja de ruta hacia el cero neto con rigor y transparencia.
A partir de esta medición, es fundamental modelar las necesidades futuras de compensación, estimando cuántos créditos serán necesarios y en qué plazos. Este ejercicio facilita la planificación de inversiones y asegura la coherencia entre los compromisos públicos y las acciones concretas.
5. Comunicar con transparencia
La comunicación responsable es esencial para generar confianza y credibilidad. Las empresas deben informar de forma clara y honesta sobre sus avances en reducción y compensación de emisiones, evitando exageraciones o afirmaciones confusas.
Alinear la comunicación con marcos de referencia reconocidos, como la Directiva de Informes de Sostenibilidad Corporativa (CSRD) o el propio GHG Protocol, refuerza la integridad del mensaje y demuestra un compromiso real con la acción climática.
Conclusión: una oportunidad estratégica
La compensación de carbono no debe entenderse como un fin en sí mismo, sino como una palanca para acelerar la descarbonización, la innovación y la resiliencia empresarial. Adoptar un enfoque riguroso, transparente y basado en la ciencia permite a las organizaciones no solo contribuir a los objetivos climáticos globales, sino también fortalecer su reputación y generar valor sostenible a largo plazo.
Nuevas perspectivas sobre los mercados de carbono
En paralelo, el avance de la regulación y la evolución del Mercado Voluntario de Carbono están redefiniendo las estrategias empresariales para alcanzar el cero neto. En este contexto, comprender cómo las nuevas normativas y mecanismos de precio al carbono influirán en la acción climática es esencial para anticiparse a los cambios y fortalecer la resiliencia corporativa.
En esta línea, SE Advisory Services, la rama de consultoría de Schneider Electric, ha organizado un webinar el jueves 23 de octubre a las 16:00 CET, en el que se profundizará en estos temas: el impacto de los nuevos marcos regulatorios en las estrategias de inversión, los retos y oportunidades en los mercados de carbono, y las perspectivas que se abren en España y Latinoamérica. Os invitamos a inscribiros a través de este enlace.