Hace un tiempo, en una reunión de Forética en la sede del Consejo General de la ONCE, mi amigo Fernando Riaño me recordó un episodio de los que no se olvidan:
Corría 1995 cuando Bill Gates visitó la ONCE para conocer de primera mano una organización de la que nunca había oído hablar. Al iniciar una demostración de Windows, le apagaron la pantalla y le dijeron:
—“Úselo ahora, señor Gates, úselo.”
Aquel gesto, tan simple como significativo, le hizo entender lo que significa enfrentarse a la tecnología sin verla. Pocos minutos bastaron para encender una nueva conciencia en él y en Microsoft: la accesibilidad ya no podía ser un añadido, sino un principio de diseño.
Tuve la fortuna de trabajar después en la integración de un controlador Braille para Windows 98, de dar clases de “programación C++” a personas ciegas y, décadas más tarde, formar parte del Consejo Consultivo por Talento Digital de la Fundación ONCE. Desde entonces no he dejado de pensar en esta idea: cuando diseñamos para quienes más barreras encuentran, mejoramos la experiencia de todos.
De la accesibilidad al diseño estratégico
Treinta años después, esa lección sigue vigente. Pero hoy tenemos una herramienta que multiplica su alcance: la inteligencia artificial.
En particular, la IA generativa está transformando el modo en que las personas con discapacidad interactúan con el mundo. Y lo hace no como una capa de asistencia, sino como un nuevo lenguaje de inclusión. Donde antes había dependencia, ahora hay autonomía; donde había barreras físicas o sensoriales, hay traducción, síntesis o predicción.
El impacto empieza a ser tangible y los ejemplos harían demasiado largo este artículo. Por citas algunos:
- Seeing AI, lanzada por Microsoft en 2017, fue una de las primeras aplicaciones de IA accesible: utiliza visión artificial para reconocer textos, objetos, rostros y describir en voz alta todo lo que “ve” la cámara a una persona ciega en tiempo real, brindándole mayor autonomía.
- Be My Eyes lanzó Be My AI, un asistente visual basado en GPT-4 que permite a una persona ciega “ver” el contenido de una imagen y hacerle preguntas en tiempo real.
- El Speech Accessibility Project, impulsado por Microsoft, Apple, Google, Amazon y Meta, está entrenando modelos para comprender voces con pronunciaciones no estándar —personas con ELA, parálisis cerebral o síndrome de Down—, mejorando el reconocimiento del habla para quienes tradicionalmente quedan fuera de los algoritmos.
- En el entorno laboral, Copilot ayuda a empleados con dislexia o sordera parcial a redactar, transcribir y participar en reuniones con plena autonomía (por ejemplo, generando subtítulos instantáneos).
- En educación, un estudio de la Universidad de Michigan (2025, Frontiers in Physiology) utilizó IA generativa para adaptar rutinas de actividad física a niños con autismo y TDAH. Los resultados fueron claros: las familias mejoraron en comprensión y adherencia, y se redujeron en un 60 % las barreras cognitivas y de comunicación.
Estos ejemplos no son demostraciones tecnológicas: son saltos de dignidad. Muestran cómo la IA puede devolver tiempo, voz y confianza a millones de personas.
El “efecto bordillo”: cuando diseñar para el extremo mejora todo
En los años 70, un grupo de activistas por los derechos de las personas con discapacidad en Berkeley (California) logró que el ayuntamiento construyera las primeras rampas en las aceras. Pensadas inicialmente para quienes usaban silla de ruedas, al día siguiente las utilizaban también padres con carritos, viajeros con maletas o ciclistas. A ese fenómeno se le conoce como el “efecto bordillo” (curb-cut effect): aquello que se diseña para la accesibilidad termina beneficiando a todos (y particularmente a los que padecemos una discapacidad temporal).
Este principio se repite constantemente en la innovación que nos rodea todos los días:
- Los subtítulos automáticos nacieron para personas sordas o con pérdida auditiva; hoy los usamos todos en aeropuertos o en redes sociales (en mi caso, siempre, cuando veo cine en versión original).
- El control por voz se ideó para personas con movilidad reducida; hoy lo empleamos universalmente, mientras conducimos o cocinamos.
- La lectura en voz alta, la simplificación de textos o los resúmenes inteligentes benefician tanto a personas con dislexia como a cualquier profesional con exceso de información.
- El desenfoque de fondo “blur” en Teams se creó para mejorar el enfoque en el interlocutor y reducir distracciones visuales, destinado a personas con baja visión o sensibilidad a estímulos— y hoy lo usa cualquiera para mantener la privacidad o concentrarse mejor en reuniones.
Es evidente: la accesibilidad bien entendida no es un coste, es una ventaja competitiva. Un informe de Accenture (“The Disability Inclusion Advantage”) demostró que las compañías más avanzadas en inclusión de la discapacidad superan a sus pares en ingresos (media del 28% más), productividad (30% más en márgenes) y, no menos importante, en innovación. Y no es casualidad: diseñar para todos amplía mercado, fideliza (empleados y clientes) y mejora la calidad del producto.
La IA responsable como palanca de inclusión
El reto ahora es escalar con confianza. No digo nada nuevo: la IA puede abrir puertas… o levantar muros invisibles. Si entrenamos modelos sin datos realmente diversos —imágenes con bastones blancos, voces atípicas, contextos de baja visión o movilidad—, acabamos construyendo sistemas que no ven ni escuchan a parte de la sociedad.
En Forética lo abordamos desde la gobernanza. Nuestro Manifiesto de Forética sobre IA Responsable y Sostenible (2025) fija cinco principios nítidos: transparencia, equidad, seguridad, impacto ambiental y gobernanza ética. Son los pilares para una IA inclusiva, trazable y justa, que alinee la innovación con la dignidad humana. Y, al mismo tiempo, son una oportunidad estratégica para quien quiera liderar con propósito: pasar del PowerPoint a la práctica e integrar la accesibilidad en la cultura del diseño, de los datos y de la decisión.
España, una ventaja diferencial
Durante mis años como Presidente de Microsoft España, cuando le reexplicaba a cualquier ejecutivo “visitante” qué era el Grupo Social ONCE, me daba cuenta de lo afortunados que somos. En España contamos con un ecosistema único: ONCE, la Fundación ONCE e Ilunion. El Grupo Social ONCE es ya el cuarto mayor empleador no público del país y el primer empleador de personas con discapacidad del mundo. Por su parte, Ilunion da trabajo a unas 43.000 personas, de las cuales cerca del 39% son personas con discapacidad, y se ha consolidado como referente europeo en empleabilidad inclusiva, con presencia en sectores tan diversos como los servicios, la hostelería o la economía circular.
Formación inclusiva: no dejar a nadie atrás
La cultura de inclusión y empleabilidad que España ha cultivado es un activo enorme. Pero, a nivel global, la revolución de la IA plantea otro desafío que no podemos postponer: capacitar a todas las personas para aprovechar esta tecnología, sin dejar a nadie atrás. En otras palabras, la accesibilidad a la tecnología debe venir acompañada de accesibilidad al conocimiento. Según el informe anual Microsoft Work Trend Index 2025, más de la mitad de los profesionales considera esencial formarse en IA para mantener su empleabilidad y casi un 60 % espera que su empresa les proporcione esa capacitación. Es una oportunidad única para igualar oportunidades, especialmente para las personas con discapacidad: la Organización Internacional del Trabajo (OIT) señala que solo alrededor de 3 de cada 10 personas con discapacidad están activas en el mercado laboral a nivel mundial. Si acompañamos la revolución de la IA con programas de “skilling” inclusivo, reduciremos la brecha; si no, la ampliaremos. Invertir en formación accesible en IA ya no es opcional: es clave para que la IA sea un igualador de oportunidades, no un nuevo filtro de exclusión.
Por supuesto, tan importante como formar a las personas es diseñar la tecnología pensando en todas ellas. ¿Qué pueden hacer líderes y equipos para lograr que la IA sea inclusiva desde su concepción?
Cinco claves para un diseño inclusivo con IA
Estas recomendaciones —dirigidas a directivos, equipos de producto, innovación y tecnología— integran buenas prácticas de UNESCO (2024), Accenture, el Microsoft Inclusive Design Toolkit, la W3C Web Accessibility Initiative, el World Economic Forum (2025) y el Manifiesto de Forética sobre IA Responsable y Sostenible (2025). Se inspiran además en investigaciones de Harvard Business Review, MIT Sloan Management Review y Stanford Social Innovation Review sobre inclusión, ética digital y liderazgo responsable.
Resumiéndolas, pues sería muy largo detallar cada punto:
- Empieza por quien más lo necesita Diseña desde el principio con los usuarios que enfrentan más barreras: personas ciegas, sordas, neurodivergentes o con movilidad reducida. La metodología de Inclusive Design (Microsoft) y estudios de HBR sobre inclusive innovation muestran que el co-diseño con estos colectivos mejora la creatividad y la adopción posterior de los productos. Referencia: HBR, “The Case for Inclusive Innovation” (2023).
- Accesibilidad por defecto, no por añadidura Configura funcionalidades como subtítulos, transcripción o lectura en voz alta como opciones activas desde el inicio, no enterradas en los menús. Según Accenture y W3C, incorporar accesibilidad como valor “por defecto” reduce costes posteriores y amplía el mercado potencial. Referencia: MIT Sloan Management Review, “Designing AI for Accessibility” (2024).
- Datos diversos y representativos La inclusión comienza en los datos: incorpora voces atípicas, imágenes con ayudas técnicas (bastones, audífonos, etc.), contextos de baja visión o movilidad. Colabora con socios externos y el ecosistema: startups o entidades como ONCE e Ilunion para evitar sesgos sistémicos y mejorar la calidad de tu producto o servicio. Referencia: HBR, “Building Fair and Inclusive AI Systems” (2024).
- Mide lo que importa: inclusión y autonomía No evalúes solo precisión o velocidad, sino autonomía del usuario, reducción de esfuerzo y satisfacción real. El World Economic Forum y el MIT Sloan proponen añadir métricas de impacto humano (equidad, accesibilidad, bienestar) en los KPIs de producto. Referencia: MIT SMR, “AI Metrics That Matter for People, Not Just Performance” (2025).
- Gobernanza viva y transversal Alinea tus políticas de IA con marcos éticos (AI Act, ISO/IEC 42001, Manifiesto de Forética) y revisa su cumplimiento periódicamente. Crea comités mixtos —usuarios, legal, datos, diseño— y publica avances con transparencia. Referencia: Stanford Social Innovation Review, “From Ethics to Practice: Operationalizing Responsible AI” (2024).
Aquel día de 1995, cuando le apagaron la pantalla a Bill Gates, empezó un cambio de mirada dentro de una compañía que decidió convertirse en una de las más avanzadas en materia de accesibilidad. Hoy, con la irrupción de la inteligencia artificial, esa mirada puede —y debe— ampliarse en toda la Industria.
Porque la accesibilidad no es “una función añadida”, es una forma de pensar y porque cuando abrimos la puerta a quien más difícil lo tiene, entramos todos.
En los años treinta, en una España de entreguerras y una Europa fascinada por la radio, el automóvil y el avión, Ortega y Gasset advirtió que la tecnología debe ensanchar nuestra comprensión del mundo, no solo acelerar los resultados: “No consiste en aumentar la velocidad, sino en ampliar el alcance de la mirada.”
Hoy, esa es también la tarea de la inteligencia artificial.
Referencias:
- Forética (2025). Manifiesto por una IA Responsable y Sostenible. Manifiesto por una Inteligencia Artificial Responsable y Sostenible – Forética
- Microsoft Inclusive Design Toolkit (2024). https://inclusive.microsoft.design
- Seeing AI: Seeing AI | Microsoft Garage
- Microsoft Work Trend Index 2025: The year the Frontier Firm is born
- W3C Web Accessibility Initiative. https://www.w3.org/WAI/
- World Economic Forum (2025). A Blueprint for Equity and Inclusion in Artificial Intelligence | World Economic Forum
- UNESCO (2024). Artificial Intelligence and Inclusion: Guidelines for Accessible Digital Futures. https://unesdoc.unesco.org
- Accenture (2023). The Disability Inclusion Advantage. https://www.accenture.com/content/dam/accenture/final/accenture-com/document-2/Disability-Inclusion-Report-Business-Imperative.pdf
- Speech Accessibility Project (2025). University of Illinois Urbana–Champaign. https://speechaccessibilityproject.beckman.illinois.edu
- University of Michigan (2025). Enhancing Home-Based Physical Activity for Neurodivergent Children Using ChatGPT. Frontiers in Physiology. https://www.frontiersin.org/journals/physiology/articles/10.3389/fphys.2024.1496114/full