Hoy en día es cada vez más evidente que los casos de corrupción y falta de transparencia, buen gobierno e integridad en todo tipo de organizaciones (públicas, privadas o sin ánimo de lucro) son una de las mayores preocupaciones sociales, y una de las principales causas de la falta de confianza en nuestro país y su economía. Somos todos conscientes de que España necesita trabajar más el ámbito de la lucha contra la corrupción. Es un aspecto de ética, pero también de marca, de eficiencia y de atracción de inversión.
Sin duda, en la crisis actual ha jugado un importante papel desencadenante la falta de transparencia, y el fracaso de los mecanismos de buen gobierno y de control de riesgos de las empresas. Datos recogidos en el estudio de Forética “El valor de la transparencia”, en base a información del Foro Económico Mundial, indican que las economías con mayor nivel de transparencia de sus instituciones crecerán un 12% más que el resto de las economías avanzadas en el periodo 2012-2017. Además, según destaca el mismo estudio, los niveles de transparencia afectan directamente a la prima de riesgo de los países.
La corrupción y la falta de transparencia son un coste significativo para una sociedad. Este coste se distribuye de manera viral a lo largo y ancho de la vida diaria, desde mal funcionamiento de democracia, a la pérdida de competitividad, pasando por la desconfianza en el sistema político, o la indignación. Una forma muy interesante de verlo es considerar la falta de transparencia como un impuesto especial -como los que gravan el alcohol, el tabaco o la gasolina-. Afectan a todos los ciudadanos independientemente de su renta y circunstancias personales.
Como elemento de complicación añadido, la ética no tiene medidores como el PIB, la prima de riesgo o la evolución bursátil de los mercados, y actuar sobre ella requiere impactar no solo sobre el aspecto normativo o económico del tema, sino sobre todo el entramado social de un país y sus personas. El desafío es lograr un entorno cultural que haga posible el equilibrio de la actividad económica con la ética y la responsabilidad personal y social.
Obviamente la magnitud del reto es grande y por ello cada uno debemos actuar en nuestro ámbito de influencia. En el caso de las empresas necesitamos ejemplos que pueden inspirar la agenda anticorrupción construyendo buenos sistemas de compliance y en definitiva de gestión ética. En este contexto, Forética ha creado el Clúster de Transparencia, Buen Gobierno e Integridad con el objetivo de servir de punto de encuentro para grandes empresas españolas en el que puedan generar conocimiento, trasladar tendencias, colaborar con administraciones públicas y líderes de opinión, y desarrollar una posición de liderazgo en esta materia.
¿Por qué un Clúster sobre estas temáticas?
Tanto el reciente Código de Buen Gobierno de la CNMV como, entre otros, la Directiva Europea de divulgación de información no financiera, cuya transposición este año obligará a las empresas de más de 500 empleados a reportar información sobre los aspectos sociales, ambientales y de buen gobierno, refuerzan la demanda de transparencia así como de una gestión íntegra. Forética ha iniciado en este contexto este grupo de alto nivel sobre dichas materias.
El Clúster nace con los siguientes objetivos:
- Trasladar al contexto español las principales tendencias y conversaciones que se están manteniendo a nivel mundial en materia de transparencia, buen gobierno e integridad desde la perspectiva empresarial.
- Contribuir a través de estudios, posicionamientos y soluciones prácticas a generar un mayor conocimiento por parte de la comunidad empresarial.
- Colaborar con las administraciones públicas y líderes de opinión para provocar impactos positivos en la aproximación de España a este ámbito.
- Desarrollar una posición de liderazgo en la materia para las empresas que participan, convirtiéndose el clúster en un punto de referencia español en materia de transparencia, buen gobierno e integridad.
Este grupo ha sido diseñado para organizaciones sujetas a un mayor grado de exigencia en materia de buen gobierno, transparencia e integridad. Existen dos fórmulas de participación. En primer lugar, la modalidad de líder, con posición de liderazgo en el desarrollo de la plataforma, colaboración en la planificación anual de acciones y temáticas, y visibilidad de la marca en los espacios dedicados al clúster. Esta tipología requiere una aportación económica. En segundo lugar, participante, reservado exclusivamente a empresas grandes, socias de Forética que quieran aprender, compartir conocimientos y, en definitiva, participar de la plataforma como punto de intercambio y aprendizaje.
Participar en el Clúster implica asumir una serie de compromisos: designar un interlocutor estable a nivel de director y/o responsable de sostenibilidad, compliance o relaciones con inversores, disponer como empresa de una infraestructura de reporte, buen gobierno o sistema de prevención de delitos y publicar al menos anualmente los resultados del desempeño en materia de transparencia, buen gobierno e integridad. Hasta el 30 de septiembre está abierto el plazo para que las empresas se sumen a este grupo.
El concepto de transparencia es un elemento crítico para la mejora de la competitividad de un país y la opacidad es un gran coste para el tejido económico, ya que encarece las primas de riesgo y limita el acceso al capital. En este sentido, los inversores son conscientes de los impactos que tienen los aspectos sociales, medioambientales y de gobierno corporativo en sus carteras a largo plazo, pero sin una mayor integración y estandarización de esta información no tienen elementos sólidos de decisión.
Una organización que cree en la ética es una organización excelente, que no sólo hace lo correcto, sino que tiene mecanismos de diálogo y de información para que sus grupos de interés valoren su comportamiento. En definitiva, hay que superar el tabú de la corrupción, reconocer que es una realidad, afrontarlo con coraje, y demostrar que se puede luchar y minimizar su impacto.
Puedes leer aquí la versión completa del artículo, publicada en el número de junio la revista Forum Calidad.