Las empresas españolas cada vez más están comprometidas en minimizar su impacto negativo en la sociedad y el entorno, una evidencia que se pone de manifiesto en las informaciones destacadas de la actualidad en materia de RSE. A esta realidad deberán enfrentarse los nuevos cargos recientemente nombrados en Gobierno central y Comunidades Autónomas. Cuyo objetivo pasará por construir una posición sólida, que reclame e incentive una actitud responsable en las actividades empresarial

Los cambios en la actualidad política tienen una clara incidencia en la actividad empresarial y en la RSE. Destacamos dos nuevos nombres que encabezarán las Secretarías Generales de Empleo y Medio Ambiente, como dos elementos esenciales para la consolidación de la responsabilidad social.

Juan Pablo Riesgo Figuerola-Ferretti, quien hasta ahora ocupaba el puesto de director del Gabinete de la ministra, ha sido nombrado Secretario de Estado de Empleo, licenciado en ciencias económicas, cuenta con amplia experiencia en la gestión financiera.  El nuevo secretario de Estado ha sido director del Gabinete de la ministra de Empleo y Seguridad Social desde enero de 2012. Licenciado en Ciencias Económicas por la Universidad Complutense de Madrid llegó al Ministerio de Empleo desde el Grupo Parlamentario Popular en el Congreso de los Diputados, en el que desarrolló durante la IX legislatura labores de jefe de equipo económico.

A su lado estará también Pablo Saavedra, nuevo Secretario de Estado de Medioambiente. El hasta ahora director general de Sostenibilidad de la Costa y el Mar del Ministerio de Agricultura, Alimentación y Medio Ambiente (MAGRAMA), tendrá la compleja labor de consolidar los aspectos ambientales dentro de la conciencia social y empresarial.

La Dirección General del trabajo autónomo, de la economía social y de la RSE corresponde ahora a Carmen Casero anterior secretaria ejecutiva de Sanidad en el Partido Popular de Castilla-La Mancha. Un cargo que cuenta con el respaldo de una cultura empresarial cada vez más implicada en el fomento de la sostenibilidad.

Gobiernos autonómicos y Ayuntamientos suman fuerzas para promover la RSE

Cada vez son más los casos en que la Administración Pública se pronuncia en defensa de la responsabilidad social empresarial y la implicación de estos valores dentro de la propia Administración. Así lo hizo el consejero de Empleo, Empresa y Comercio de la Junta de Andalucía , José Sánchez Maldonado, considerando «importante y urgente» la aplicación de políticas activas de responsabilidad social dentro de las administraciones públicas. Citando además ejemplos concretos de buenas prácticas como el rediseño de los incentivos económicos o la contratación y cooperación con las empresas, de forma que «estén sujetas al cumplimiento o la promoción de fines como el respeto medioambiental, la eficiencia energética, la contratación de mujeres, personas con discapacidad, jóvenes o mayores de 45 años».

En esta misma línea el nuevo gobierno valenciano presidido por el socialista Ximo Puig tendrá a Manuel Alcaraz como Consejero de Transparencia, Responsabilidad Social, Participación y Cooperación. Poniendo así de manifiesto el compromiso e implicación de la propia administración en estos temas. En este compromiso se reafirma también el Ayuntamiento de Santander, dónde renueva como alcalde D. Íñigo de la Serna y empieza una nueva legislatura, incentivando su deseo de convertir a la capital cántabra en un referente en responsabilidad social empresarial y sostenibilidad, lo hace con la presentación de una Guía en la que se anuncian las acciones futuras en materia de RSE.

Las empresas también comprometidas con la sostenibilidad

Es imprescindible que, además del impulso que pueda hacerse desde gobiernos y administraciones públicas, exista un claro compromiso por parte de las empresas en minimizar sus impactos negativos y potenciar las positivos. Una tendencia a la que se suman las 200 empresas españolas  que han sido inscritas en el Registro Nacional de Huella de Carbono. A seis meses de la Cumbre de París, la Embajada Francesa da el primer paso, registrando sus emisiones y comprometiéndose a reducirlas.