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La COP16 de Cali consolida el compromiso del sector privado con la biodiversidad

La COP16 del Convenio de Diversidad Biológica, celebrada en Cali, no ha terminado -tampoco era su objetivo- con un Marco Global como lo hizo la COP15 con el Acuerdo de Kunming-Montreal. De hecho, no se ha llegado a demasiados acuerdos. Pero si algo ha demostrado esta COP16 es el interés empresarial y ciudadano en la protección y restauración de la biodiversidad. Los números hablan por sí solos: 800.000 personas en la zona verde (las expectativas más optimistas hablaban de 150.000 asistentes, contrastando con la COP15 en la que ni hubo zona verde), 23.000 delegados acreditados para la zona azul (el doble de lo que se esperaba) y 3.000 representantes de empresas (el triple que en Montreal, mientras que en las anteriores cumbres la representación empresarial era prácticamente nula). 

Parte de la representación española en Cali, junto con el WBCSD y el Director de Biodiversidad de la Comisión Europea

Esto no hace más que reafirmar lo que en Forética vemos cada día con nuestras empresas socias: las compañías son cada vez más conscientes de que impactan y dependen de la naturaleza, de que esto les brinda riesgos y oportunidades, y de que por ello debe ser un factor más a considerar en las estrategias de negocio.

¿Y qué ha ocurrido en Cali? Te contamos lo más destacado de la COP16 de Cali, Colombia

Entre los anuncios más importantes por parte de organizaciones relacionadas con el sector privado, se podrían destacar:

Respecto a los acuerdos de los gobiernos, los más relevantes han sido:

  • La creación de un fondo voluntario, denominado Fondo Cali, para que las compañías beneficiadas por la biodiversidad paguen por la información digital sobre secuencias de los recursos genéticos (DSI, por sus siglas en inglés). Se anima a que las empresas contribuyan al fondo con el 0,1% de sus ingresos o el 1% de sus beneficios. El 50% del fondo se destinará a pueblos indígenas y comunidades locales.
  • La adopción de un plan de acción sobre biodiversidad y salud con un enfoque holístico que reconoce que la salud de los ecosistemas, los animales y los seres humanos está interconectada.
  • El compromiso de identificar y conservar áreas marinas de alta importancia ecológica en aguas internacionales (EBSAs).
  • La creación de un programa de trabajo específico para pueblos indígenas y comunidades locales, para asegurar que se incluyen sus consideraciones en la implementación del Acuerdo de Kunming-Montreal.
  • El lanzamiento de un nuevo Grupo de Champions para la Integración de la Biodiversidad, en el que están actualmente 18 países (incluido España), con el objetivo de impulsar el progreso en la integración de la biodiversidad en todos los sectores de la economía global.

Sin embargo, han quedado muchos deberes pendientes, principalmente relacionados con la movilización de recursos financieros. Estos deberán resolverse en las posteriores reuniones de los grupos de trabajo, así como en la COP17, que se celebrará en Armenia en 2026. Confiamos en que el sector privado continúe demostrando su compromiso durante estos dos años y podamos observar avances significativos en la gestión de la naturaleza.

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