La pandemia del coronavirus ha llegado sin previo aviso para, además de generar una grave crisis sanitaria, agitar los cimientos de la sociedad global, que trata de adaptarse a marchas forzadas a este nuevo escenario y acelerar todo lo posible las medidas para mantenerse a flote cuando llegue la ansiada era post Covid-19.
En este contexto sin precedentes, las empresas de todo el mundo han adquirido un papel central en la contribución al freno de las consecuencias del virus, emprendiendo innumerables iniciativas para luchar contra la pandemia en diferentes frentes: el social, el económico y el sanitario.
Redoblar los esfuerzos en los sectores estratégicos
En una situación de emergencia como la que atraviesa actualmente el mundo entero, algunos sectores se sitúan como indispensables para el día a día de la sociedad, viéndose obligados a intensificar sus esfuerzos para continuar funcionando cuando nada más funciona. Uno de estos sectores estratégicos es el agroalimentario que, lejos de parar durante la crisis, refuerza su actividad para responder a la demanda y garantizar el suministro de todo tipo de productos.
Como referentes dentro del sector agroalimentario español, en Calidad Pascual somos conscientes de la responsabilidad que ostentamos en estos momentos, reforzando nuestro compromiso con la sociedad para cumplir con un objetivo prioritario: asegurar el abastecimiento de alimentos de primera necesidad y de alto valor nutricional a toda la población a nivel nacional. Para ello, todo nuestro equipo humano está desarrollando una labor excepcional a lo largo de toda la cadena de valor, redoblando sus esfuerzos y ritmos de trabajo para mantener la actividad productiva y poder así continuar ofreciendo lo mejor a la ciudadanía durante la coyuntura de crisis.
Nuestro compromiso con ellos pasa por garantizar su seguridad, la cual venimos asegurando desde el inicio de la crisis sanitaria con la estricta aplicación de los protocolos marcados por las autoridades, así como con el suministro de materiales de protección para la garantía, tanto de su salud, como de la seguridad alimentaria de nuestros productos.
Además de cumplir con el abastecimiento de alimentos, el modelo de negocio responsable que constituye el ADN de la compañía desde su nacimiento nos ha llevado a emprender diversas iniciativas para contribuir a mitigar las consecuencias directas de la pandemia del Covid-19. Así, desde el inicio de la emergencia nos hemos puesto a total disposición de las autoridades locales y autonómicas para dar respuesta a las necesidades surgidas. En esta línea, ya hemos donado productos de todas nuestras marcas a diversos hospitales, hoteles medicalizados, bancos de alimentos, comedores y organismos sociales de todo el territorio nacional.
Por otro lado, en aras de paliar la escasez de material en los centros hospitalarios, en Calidad Pascual hemos aprovechado nuestra tecnología fabricar material sanitario con impresoras 3D. De este modo, dos trabajadores del Complejo Industrial de Calidad Pascual en Aranda ya han producido más de 500 pantallas de protección, 300 salva-orejas y 30 válvulas para respiradores que se han repartido en hospitales y residencias en las provincias de Burgos y Soria, contribuyendo a dotar al personal sanitario del equipamiento necesario para la correcta gestión de la crisis.
Un compromiso que se remonta a hace más de cinco décadas
Sin ninguna duda, la crisis generada por el coronavirus ha exigido la rápida respuesta por parte de todos los agentes sociales, políticos y económicos quienes, estrechando sus lazos de colaboración y emprendiendo acciones excepcionales, están intensificando sus esfuerzos para revertir la emergencia.
No obstante, la filosofía de negocio responsable que llevamos implementando en Calidad Pascual durante nuestros 50 años de vida, y que se refleja en el marco de gestión Pascual Aporta, nos ha facilitado el refuerzo de nuestro compromiso con la sociedad durante la crisis.
Así, y en línea con nuestro objetivo de ‘dar lo mejor’ hemos desarrollado, de una manera rápida y eficaz, una serie de acciones a diferentes niveles que nos han permitido luchar activamente contra la pandemia y continuar, en paralelo, con nuestra tarea de aportar un valor añadido a la sociedad y a todos nuestros grupos de interés.