Cada día escuchamos más voces que piden acciones urgentes para enfrentar el cambio climático. No hay tiempo que perder.
A medida que los líderes mundiales, las empresas y la sociedad civil se están reuniendo en Madrid para la serie de conversaciones sobre el clima, la ciencia nunca ha sido más clara. Sabemos que permitir que el calentamiento global alcance los 2 ° C por encima de los niveles preindustriales sería más catastrófico que 1.5 ° C. Estamos preparados para superar este umbral ya en 2040, pero para muchas personas en todo el mundo, los efectos desastrosos de un mundo más cálido como las sequías, los incendios forestales e inundaciones extremas ya son una realidad.
Las empresas de todo el mundo tienen un papel vital que desempeñar para conseguir un mundo de emisiones netas cero y combatir el peligroso cambio climático. Como innovadores e inversores, el sector privado ya ha marcado transiciones esenciales en sus operaciones, incluida la compra de energía renovable, la ampliación de combustibles de transporte sostenibles y el establecimiento de objetivos basados en la ciencia para reducir las emisiones en línea con el objetivo de París de 1,5 grados.
La ambición de empresas líderes ya fue planteada en la Cumbre de Acción Climática de la ONU el pasado septiembre, donde más de 90 empresas se comprometieron a lograr emisiones netas cero para 2050. La Cumbre actuó como un catalizador para el lanzamiento de otras iniciativas importantes que muestran un aumento del compromiso empresarial como son los compromisos para proteger la naturaleza y la biodiversidad con el lanzamiento de la coalición ‘Business for Nature’ y la coalición ‘One Planet Business for Biodiversity’.
Las empresas globales muestran una considerable ambición climática. Pero necesitamos ir más lejos y más rápido.
Con tanto en juego, debemos acelerar las transformaciones de los sistemas a una economía resistente al clima a escala. Y para esto necesitamos compromisos más fuertes por parte de los gobiernos de todo el mundo para respaldar una acción climática audaz.
En esta COP crucial para demostrar una mayor ambición y acción concreta, en WBCSD queremos ver a los gobiernos anunciando una clara intención de fortalecer sus objetivos y políticas de Contribuciones Determinadas a nivel Nacional (NDC). Solo a través de políticas nacionales fuertes, las empresas pueden aumentar las inversiones bajas en carbono hacia sociedades resilientes al clima. Antes de las negociaciones, insto a los gobiernos a que apoyen e implementen los siguientes facilitadores que son críticos para asegurar un futuro resiliente y sin emisiones de carbono.
Es hora de ponerle precio al carbono
El precio del carbono es uno de los medios más efectivos y rentables para impulsar la descarbonización profunda. Necesitamos que los gobiernos pongan un precio al carbono y desarrollen políticas claras de fijación de precios del carbono a largo plazo si queremos tener la posibilidad de alcanzar nuestra meta de 1.5 grados y emisiones netas cero para 2050.
Las empresas saben que convertir un precio del carbono en inversiones y operaciones puede ayudar a gestionar los riesgos y alcanzar objetivos de emisiones audaces. A partir de 2018, más de 1.300 compañías, incluidas más de 100 compañías Fortune Global 100, revelan que usan un precio interno del carbono o planean hacerlo en los próximos dos años.
Existe un consenso global sobre la necesidad de fijar precios al carbono como un medio para valorar las externalidades. Las empresas están pidiendo enérgicamente regímenes de precios del carbono y políticas a largo plazo que impongan un costo a las emisiones de carbono.
Dado que las reglas para el Artículo 6 siguen siendo la pieza faltante del Libro de Reglas de París, las negociaciones de la COP25 en Madrid son críticas para avanzar en la cooperación pública y privada. Necesitamos mecanismos seguros y sólidos de fijación de precios del carbono para permitir una acción climática más rentable.
Necesitamos información completa sobre los riesgos climáticos para los mercados.
Todos enfrentamos riesgos climáticos, sin importar nuestra geografía, sector o estatus socioeconómico. Sin embargo, los costos financieros de los riesgos climáticos se pasan por alto con demasiada frecuencia. Si bien los inversores saben que el cambio climático plantea serios riesgos para nuestra economía, aún nos falta información clara sobre qué empresas o activos están en mayor riesgo y cuáles son más resistentes.
Para permitir una transición acelerada hacia una economía neta de carbono cero, los mercados necesitan información completa sobre los riesgos y las oportunidades climáticas. En octubre, el Grupo de Trabajo sobre Divulgaciones Financieras Relacionadas con el Clima (TCFD) se reunió para su primera cumbre mundial en Tokio, con gobiernos e inversores comprometiéndose a una mayor captación e información financiera de mejor calidad relacionada con el clima. Se avecinan desafíos considerables en la transición hacia una economía baja en carbono. Pero cambiar nuestros sistemas financieros para recompensar la resiliencia climática y la innovación empresarial puede conducir a inmensas oportunidades para el liderazgo empresarial. El apoyo del gobierno para promulgar recomendaciones de TCFD y desarrollar un fuerte apoyo de políticas para que las empresas reporten información financiera relacionada con el clima será crucial para acelerar la acción climática.
Necesitamos desbloquear el potencial de la naturaleza
Más que nunca, el papel de la naturaleza está emergiendo como un componente fundamental de la acción climática. Las capacidades naturales de almacenamiento de carbono de nuestros bosques, praderas y humedales ofrecen una oportunidad única para mantenerse dentro de los límites seguros de un aumento de temperatura de 1.5 grados.
La investigación muestra que las soluciones climáticas naturales para reducir las emisiones podrían lograr un tercio de las reducciones de emisiones que necesitamos para 2030. Sin embargo, a pesar de su vasto potencial, las soluciones climáticas naturales solo reciben alrededor del 2-3% de la financiación climática a nivel mundial. Necesitamos que los gobiernos aumenten la inversión que refleje el papel de la naturaleza en la acción climática y pongan las soluciones climáticas naturales en el centro de sus NDC para 2020.
Mientras nos preparamos para pasar una quincena ocupada en la COP25, insto a todos los participantes a hacer una COP sobre la ambición. Trae ambición a todas tus discusiones. Nos estamos quedando sin tiempo para hacer avances mundiales hacia un futuro sin carbono. Nunca ha habido más en juego.
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