Pongamos una fecha. Por ejemplo 2030. ¿Cómo conseguir que más de 8,000 millones de personas vivamos dentro de los límites del planeta? ¿cómo conseguir que además vivamos bien, con buena calidad de vida?
Esta es la reflexión que hoy se hacen muchas empresas, gobiernos y personas. Desde el punto de vista empresarial la globalización ha intensificado las preocupaciones ambientales y sociales y ha dirigido la mirada hacia ellas. Tanto el acuerdo de París como la adopción de la Agenda 2030 de Naciones Unidas y sus 17 Objetivos de Desarrollo Sostenible (ODS) han supuesto puntos de inflexión para el compromiso empresarial. De hecho, competitividad y sostenibilidad serán dos ámbitos unidos en los próximos años, el éxito empresarial estará indisolublemente unido a la resolución de los grandes desafíos sociales y ambientales del mundo.
En la reciente edición de Sustainable Brands Madrid 2019 hemos podido ver muestras que apuntan a que conseguir estos 17 objetivos de sostenibilidad en 2030 (que comprenden desde el cambio climático, pasando por la igualdad o la salud) está más allá del alcance de cualquier empresa que actúe de manera aislada.
Para conseguirlos necesitamos transformar ciertos sistemas y ciertos comportamientos. La mala noticia (o buena según se mire) es que esta agenda transformadora no se puede lograr manteniendo la misma forma de hacer negocios. Sectores enteros tendrán que cambiar, pensando en grande, las claves para transformar el sistema financiero (podemos invertir considerando el impacto en el clima), el sistema de alimentación (podemos quizá alimentarnos sin desperdiciar la mitad de lo producido o adecuar nuestra dieta para generar menos emisiones de CO2) o haciendo más inteligente, saludable y accesible la movilidad en las ciudades, por poner algunos ejemplos de cambios que ya están en marcha.
Lo interesante, y la mejor noticia, es que aquí se encuentran las mayores oportunidades. Oportunidades para las empresas de generar nuevos productos, nuevos servicios, crear empleo, abrir nuevos mercados que a la vez que rentables contribuyan a resolver retos sociales y ambientales. Alcanzar los ODS supondría según el Consejo Empresarial Mundial de Desarrollo Sostenible (WBCSD), mejorar las condiciones de vida de muchas personas, la creación de 380 millones de empleos en el mundo y un retorno adicional de 12 trillones de dólares anuales hasta el año 2030.
El camino está marcado. Cada sector, ya sea alimentación, salud, infraestructuras, energía o automóvil, deberá generar, o está generando ya, un cambio radical en los próximos años. Un cambio radical para contribuir a un objetivo que aúne éxito empresarial con respeto al planeta y justicia para las personas, el objetivo de la sostenibilidad.
Este artículo fue publicado originalmente el 29 de octubre en MarketingDirecto.com. Lo puedes ver aquí