El horizonte de los Objetivos de Desarrollo Sostenible (ODS) se acerca inexorablemente, sin variar el ritmo. Y aunque todavía es lejano, los que han de cambiar el paso, si es que confían en que este marco es una garantía de futuro para la ciudadanía del planeta, son los gobiernos y sus agendas.
A nivel europeo, ya se ha comenzado a andar, pero todavía no existe un posicionamiento determinado desde la Comisión Europea ni directrices hacia los estados miembros sobre cómo avanzar de forma integral e integrada en el cumplimiento de la Agenda 2030. La Unión Europea necesita establecer una estrategia que le permita acreditar su liderazgo a nivel internacional en la materia. Y es algo que ya está en sus planes.
La Multi-Stakeholder Platform on SDGs es un grupo de trabajo constituido en mayo de 2017 cuyo objetivo es asesorar a la Comisión Europea en la implementación de los ODS. Recientemente, ha publicado un documento consensuado de recomendaciones Europe moving towards a sustainable future , que servirá como pieza clave para elaborar el futuro documento de reflexión Towards a Sustainable Europe by 2030.
Como acción prioritaria recomienda que la Unión Europea, sustituyendo a la actual Europa 2020, desarrolle una Estrategia Europa Sostenible 2030 visionaria y transformadora que guíe todas las políticas y programas y que incluya objetivos intermedios y de largo plazo que lleve la sostenibilidad de Europa más allá de la Agenda 2030. Para ello, es importante comprometerse con el cambio de modelo social y económico, priorizar acciones para “no dejar a nadie detrás”, reconocer los límites planetarios, respetar los derechos humanos y el estado de derecho y asegurar la coherencia de políticas.
El documento, además, refleja una serie de recomendaciones específicas sobre cómo fortalecer las herramientas con las que cuenta la Unión Europea:
- La agenda para legislar mejor, Better Regulation Agenda , debería integrar de forma más robusta el desarrollo sostenible en el proceso de elaboración de políticas
- Los reguladores deberían utilizar más y mejor las guías de evaluación de impacto para popularizar el desarrollo sostenible
- Se debería establecer un ciclo de coordinación entre informes, planes y recomendaciones de desarrollo sostenible a nivel local, nacional y comunitario.
- Los riesgos ambientales, sociales y de buen gobierno (ASG) deberían estar incluidos en el contexto financiero y presupuestarios
- Se deberían llevar a cabo reformas fiscales en los estados miembros, abordar la evasión fiscal corporativa y el dumping fiscal e implementar la Agenda de Acción de Addis Abeba
A pesar de que la sostenibilidad debe ser tenida en cuenta de forma transversal en políticas e iniciativas, adicionalmente se desglosan recomendaciones sectoriales en cinco áreas:
- Consumo y producción sostenibles
- Inversión en investigación e innovación, personas y talento, empleabilidad e inclusión social
- Cambio climático y política energética
- Alimentación, ganadería, y uso de la tierra y Política Agrícola Comunitaria
- Fortalecimiento de la localización de los Objetivos Globales dando apoyo a gobiernos locales, promoviendo la Agenda Urbana de la UE y la promoción de inversiones en infraestructura más sostenible, incluidas las áreas rurales.
Para dar respuesta a la urgencia de la acción, es absolutamente necesario que el desarrollo sostenible se incluya como una característica inequívoca en la forma de hacer política desde la Unión Europea.
Seguiremos de cerca los avances en la materia, esperando que las recomendaciones de la Multi-Stakeholder Platform on SDGs, junto con otras en ese mismo sentido, se vean materializadas en una estrategia definitiva y de compromiso ambicioso con el desarrollo sostenible.
Este texto fue publicado inicialmente el pasado 13 de noviembre de 2018 en Diario Responsable. Puedes leerlo aquí