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El valor del largo plazo

«Los mercados valoran cada vez más la ‘habilidad’ de pensar de forma anticipada en los gestores de las compañías», escribe Raquel Suárez, project manager de Forética, en esta tribuna para Circle.

Tener en cuenta el valor del largo plazo a la hora de tomar las decisiones estratégicas de una compañía tiene cada vez más peso a la hora de medir la excelencia en la gestión de los CEO. Y no es que esto sea solamente un mantra empresarial, sino que el mismísimo Larry Fink, fundador, presidente y consejero delegado de BlackRock, en su carta a los CEO lanzada en enero de 2018, ya trasladaba la importancia de que las empresas expliquen sus planes y estrategias a largo plazo a los inversores en este momento particularmente crítico.

En este sentido, los mercados valoran cada vez más la «habilidad» de pensamiento en el largo plazo de los gestores de las compañías. En el desarrollo de este enfoque cobra especial importancia el hecho de tener en cuenta la integración de los aspectos ambientales, sociales y de buen gobierno (ASG), tanto en la estrategia y toma de decisiones de la compañía como en los mensajes que se quieren lanzar a todos los grupos de interés.

En nuestro reciente estudio El valor de la Gobernanza: Incrementando el retorno a través de la gestión extra financiera, se pone de manifiesto cómo la información ASG publicada por la compañía puede ser un antídoto muy efectivo contra el cortoplacismo. Esto se debe a que la integración de aspectos de sostenibilidad en la estrategia de negocio demuestra inevitablemente una visión a largo plazo. De esta forma, también se pone en valor la magnitud del impacto financiero que puede provocar la falta de gestión de estos aspectos ASG en la toma de decisiones. Muestra de ello son los 52 shocks ASG más recientes analizados en el estudio, que generaron pérdidas superiores a 600.000 millones de dólares a las compañías y a sus inversores.

Además, aquellas organizaciones con esta visión y habilidad son más rentables, tal y como se describe en el reciente estudio Measuring the Economic Impact of Short-termismdesarrollado por McKinsey Global Institute en 2017. En él se demuestra que las compañías con vocación de largo plazo generan unos ingresos un 47% superiores al resto de empresas y un 36% en incremento de beneficios, y también invierten más en I+D y activos productivos y generan, de media, 12.000 puestos de trabajo más que sus competidores, entre los años 2001 y 2015. Esto se traduce en una generación de valor financiero de 7.000 millones de dólares con respecto a la media.

No cabe duda, por tanto, de que la gestión e integración de los aspectos ASG en la toma de decisiones de las organizaciones es un aspecto esencial para llegar a tener una visión largoplacista que permitirá reducir la vulnerabilidad ante los riesgos de mercado.

Desde Forética tenemos el firme compromiso de acompañar a las empresas hacia un modelo de gobernanza que refuerce su posicionamiento en sostenibilidad como clave para la competitividad.

Artículo publicado el día 16 de julio de 2018 en la Revista Circle de Ecoembes, consulta el enlace aquí.

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