Hoy, 23 de enero, a las 10 de la mañana se ha abierto en la plataforma del IDAE el plazo de las ayudas del Plan Movalt Infraestructura, que cuenta con un fondo de 15 millones de euros para la implantación de puntos de recarga del coche eléctrico. La cuantía de la ayuda es del 60% para PYMES y entidades públicas que no desarrollen ningún tipo de actividad comercial o mercantil y 40% para grandes empresas.

Estas ayudas se presentan como una interesante vía de colaboración público-privada para reducir las emisiones relacionadas con las empresas y para mejorar la calidad del aire en nuestras ciudades. El transporte es responsable del 27% de las emisiones GEI en España según datos del Inventario de Emisiones de Gases de Efecto Invernadero del ministerio de Medio Ambiente, por lo que el objetivo global de descarbonización de la economía y la sustitución  del uso de combustibles fósiles por otros de origen renovable pasa por hacer más sostenibles los desplazamientos laborales. Y esto es algo que sigue siendo una de las asignaturas pendientes para la mayor parte de las empresas españolas.

Algunas ya se han decidido a poner en marcha sus propios planes de movilidad sostenible e incorporarlos a sus políticas de RSC a través de medidas como el teletrabajo, la jornada continua, las videoconferencias, el uso transporte público o de coches compartidos. Las hay que incluso ya están montando su plan de movilidad eléctrica, promocionando el uso de vehículos eléctricos entre sus empleados y electrificando progresivamente la flota corporativa. Pero aún queda mucho por hacer…

Para que un plan de movilidad para empleados logre sus objetivos, las medidas de promoción deben acompañarse desde el inicio del plan con la instalación de puntos de recarga. Contar con plazas de aparcamiento con acceso a cargadores es esencial para que los trabajadores puedan contar con vehículos siempre disponibles. Por supuesto, la infraestructura de carga es esencial para aquellas empresas que cuentan con flota corporativa y tienen planeado ir aumentando el número de vehículos eléctricos.

Oportunidad del Plan Movalt para infraestructura de carga

Las ayudas contemplan la instalación de puntos de recarga para uso privado en zonas de estacionamiento de empresas privadas y públicas, para dar servicio a su propia flota o a sus trabajadores y clientes.

Estas ayudas cubren la instalación de puntos de recarga de potencia superior a 7 kW de cualquiera de los cuatro tipos:

a) Punto de recarga convencional: de potencia igual o superior a 7 kW, e inferior a 15 kW

b) Punto de carga semirrápida (en corriente alterna o continua): de potencia igual o superior a 15 kW, e inferior a 40 kW.

c) Punto de carga rápida: de potencia igual o superior a 40 kW e inferior a 100 kW.

d) Punto de carga ultra rápida: de potencia igual o superior a 100 kW.

Para solicitar las ayudas hay que rellenar el formulario de la aplicación telemática, disponible en la sede electrónica del IDAE a partir del 23 de enero. La información que solicita el sistema es: datos básicos de la operación, datos relativos al representante legal, en su caso, beneficiario, localización del punto de recarga y tipo, plazos estimados de inicio y finalización, costes de inversión y subvención solicitada. Una vez formulada la solicitud de la ayuda, se dispondrá de un periodo de 180 días naturales para hacer la instalación y cargar en la aplicación del programa toda la documentación necesaria.

Las ayudas, de entrega dineraria y sin contraprestación, se otorgarán por orden de presentación de las solicitudes hasta que se alcance la fecha límite de vigencia de la convocatoria correspondiente, o bien hasta agotarse el presupuesto disponible. De ahí que sea conveniente tener la documentación y datos preparados para solicitar la ayuda cuanto antes.