CEAR (Comisión Española de Ayuda al Refugiado) trabaja para que las personas que llegan a España en busca de protección internacional, desarrollen su vida en nuestro país como ciudadanos de pleno derecho.
Durante el proceso de acogida, hay un gran número de actores involucrados que desempeñan un papel muy relevante a la hora de hacer que estas personas se encuentren de la mejor manera posible.
La importancia que el empleo tiene en la (re)construcción de una persona, en su estabilidad económica, social y personal, hace que aquellas personas que participan de programas de empleabilidad tengan muchas más posibilidades de salir adelante y poder, así, luchar por un futuro mejor.
En este contexto, el rol del sector empresarial es especialmente relevante. Tanto las empresas como las personas que las componen cuentan con importantes recursos de gran valor para la inclusión de estas personas en nuestra sociedad.
Así se demostró el pasado 5 de abril en un desayuno de trabajo organizado junto a CEIM (Confederación Empresarial de Madrid). Un encuentro al que tuvo la oportunidad de asistir Forética para apoyar y conocer más directamente la actividad de nuestro socio, que se unió recientemente a Forética para trabajar juntos en el fomento de la RSE. Durante la jornada conocimos las claves de la integración de los refugiados y se puso de manifiesto el importante papel que juegan las empresas en este campo y las posibilidades de colaboración.
De la mano de empresas como Grupo Vips , Reale Seguros, Ikea, EDP Renovables o trabajando.com tuvimos oportunidad de conocer muy buenos ejemplos de cómo se está empezando a trabajar por parte de las empresas en este campo.
Desde la gestión de la cafetería corporativa y un emprendimiento asociado a la misma, hasta un programa piloto de formación en las distintas áreas operativas de 5 semanas de duración, pasando un proyecto anual de incorporación de perfiles en los establecimientos de cara al público, todas las iniciativas presentadas han puesto de manifiesto que el compromiso y la iniciativa de las personas participantes han sobrepasado todas las expectativas y han supuesto un cambio organizacional muy positivo.
Obviamente no es un proceso exento de dificultades, debe cuidarse muy bien la formación que se da a los trabajadores, es preciso sensibilizar a las plantillas y manejar muy precisamente los tiempos. También el propio proceso de protección internacional, solicitud de asilo y permiso de trabajo, que determinan una serie de condicionantes legales que es importante gestionar bien.
Las personas refugiadas, gracias al apoyo de CEAR y el compromiso de los distintos agentes (y especialmente a este tipo de colaboraciones), tienen la oportunidad de desarrollar su primera experiencia laboral en España y avanzar así paso a paso hacia su futuro como ciudadanos de pleno derecho. Sólo así se contribuye a la construcción de una sociedad de acogida.