Tras el terremoto de Ecuador el pasado 16 de abril, son muchas las poblaciones de la costa de Manbí y Esmeraldas que se han visto afectadas, un total de 219.596 personas en el país. Personas olvidadas a las que se da visibilidad a través de la campaña realizada por la Fundación Codespa.
“Según un informe realizado por el Banco Mundial junto al Banco Internacional de Reconstrucción y Fomento, uno de cada cuatro latinoamericanos vive en situación de pobreza crónica. En el caso de Ecuador, las comunidades donde viven Alfredo, Rosa, Virginia y Guido, protagonistas de nuestra campaña, ya eran pobres antes del seísmo”, asegura Natalia Amiano, directora de marketing y comunicación de Fundación CODESPA.
CODESPA lleva trabajando en Ecuador desde hace 30 años impulsando el desarrollo económico y social de la población más vulnerable. Tras el terremoto, ha iniciado un nuevo proyecto que además de ofrecer ayuda de primera necesidad a los afectados por el terremoto en el sur de Esmeraldas, apuesta por dar formación y las herramientas necesarias para reactivar su economía con el objetivo de invertir en su desarrollo y que puedan tener ingresos que les saque de la pobreza.
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