El impacto social de las organizaciones está viviendo una era de gran impulso y avance. La profundidad y la urgencia de los retos sociales actuales, también vinculados a la actividad empresarial, es mayor que nunca.
Haciendo balance del año 2022, este ha traído nuevos motivos de preocupación sumados a otros ya presentes como la pandemia, la crisis climática o las brechas de desigualdad. La guerra en Ucrania (sumada a los muchos otros conflictos continuos en diferentes puntos del globo), la inflación, el empobrecimiento energético o la inseguridad financiera de muchas familias han marcado este año y, con toda seguridad, lo harán en el próximo.
Ante estos desafíos sociales, económicos y ambientales, el eje solidario de las empresas centrado en generar un impacto positivo en la sociedad y en el medio ambiente (más allá de la propia actividad comercial) se posiciona como un agente clave del cambio.
Desde la perspectiva interna, el business case del voluntariado corporativo está más que analizado y fundamentado, y es que el retorno (tanto inmediato como a largo plazo), para la empresa y para los empleados, además de la huella en la sociedad, está fuera de toda duda.
No obstante, sobre esta base es importante seguir evolucionando la visión de voluntariado corporativo y acción social hacia las palancas de valor.
Por un lado, el impacto, pertinencia y la calidad de las actuaciones, deben ser parte central de la propuesta, asegurando que los recursos económicos y humanos están alineados y en consonancia con los retos sociales y ambientales, y con el propósito y estrategia de la organización.
Por otro, es necesario mejorar el vínculo que existe entre el impulso al voluntariado corporativo y la atracción/retención del talento, ya que el compromiso social y ambiental de la empresa es un eje clave para la fuerza de trabajo laboral* [Las empresas mejor valoradas por la satisfacción de sus empleados y su capacidad de atraer talento (y por tanto las más competitivas), tienen puntuaciones en ESG hasta un 14% superiores al del resto. Informe Forética 2022].
La acción solidaria presente y futura, ¿cuáles son las líneas de actuación?
- Proyectos sectorizados y que generen un impacto en comunidades de la cadena de valor.
- Apoyo a la equidad y diversidad de las sociedades.
- Dar respuesta a retos sociales y ambientales urgentes (emergencias, crisis o conflictos).
- Voluntariado basado en habilidades (skills-based volunteering).
- Apostar por el tándem tecnología-capacitación, especialmente con públicos menos digitalizados como la población senior o refugiados.
- O las iniciativas ambientales como compromiso de compensación NetZero.
- Implicación y compromiso de la Alta Dirección en las iniciativas.
En el Día Internacional de los Voluntarios, desde Forética nos gustaría poner en valor la labor y misión de las personas que dedican su tiempo de forma altruista a generar un impacto positivo en la sociedad y el medio ambiente. Igualmente reconocemos y valoramos la contribución que las empresas y ONG hacen a la comunidad durante todo el año, especialmente en la Semana de la Acción Solidaria y el Voluntariado de las empresas, Give and Gain, que este año celebra su 12º aniversario.
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Senior Manager de Forética y Responsable del Área Social de Forética
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