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La IA, una realidad de presente y futuro en el sector lácteo español

Por Ignacio Elola
CEO Grupo Lactalis Iberia

En 2050 habitarán la Tierra 9000 millones de personas que han de ser alimentadas de forma saludable y sostenible, y la IA puede ayudarnos a garantizar este derecho

El sector lácteo español ya ha empezado a aprovechar las ventajas de la incorporación de la  Inteligencia Artificial (IA) a lo largo de toda su cadena de valor, en todos sus eslabones. Un progreso notable habida cuenta de que la riqueza nutricional de los alimentos lácteos es incomparable y que, en 2050, habitarán la Tierra 9.000 millones de personas a las que hay que garantizar su derecho a una alimentación sostenible y saludable.

Y considerando, por otra parte, que el lácteo es un sector estratégico desde el punto de vista económico y social: la cadena de producción, transformación y comercialización del sector lácteo (vacuno, ovino y caprino) factura en torno a 13.000 millones de euros al año y genera más de 60.000 empleos directos. De estas cifras, las industrias lácteas suponen más de 9.500 millones de euros al año de volumen de negocio, un 2% de la producción industrial de todo el país y la generación de 30.000 puestos de trabajo, el 8,5% del empleo del total del sector agroalimentario de nuestro país.

La incorporación, pues, de la inteligencia artificial a este sector clave para la garantía de un derecho tan básico como el derecho a la alimentación y para la economía de muchos países, entre otros el nuestro, está ya convirtiéndose en realidad en todos los eslabones de la cadena láctea, comenzando por las granjas. Pero, ¿cómo se está desarrollando? ¿Cómo se están adaptando las posibilidades y potencialidades de la inteligencia artificial a entornos tan distintos como granjas de vacas o fábricas de leche, quesos, yogures, natas y mantequillas?

La aplicación de la IA en las ganaderías es notoria en aquellas que están en una fase más avanzada de robotización y automatización. El control individualizado de cada animal y la combinación de Big Data con IA permite ya, de hecho, progresar en la mejora del bienestar de los animales. Por ejemplo, gracias a sensores instalados en los collares que lleva cada ejemplar, ya es posible darse cuenta de que una vaca puede estar enferma, detectando que rumia menos veces de lo normal en su caso, cuando todavía no ha desarrollado ningún síntoma. Ese conocimiento preventivo permite actuar con inmediatez en estas situaciones y atender al animal en lo que requiera.

De este modo, la IA ya está contribuyendo a mejorar el Bienestar Animal, una prioridad para Grupo Lactalis. La mejor prueba de ello es que en 2022, el 97% de la leche recogida y el 98% de las ganaderías con las que colaboramos están certificadas por AENOR en Bienestar Animal.

Por otra parte, la combinación de uso del Big Data y la IA permite un control exhaustivo de la calidad de la leche y la toma de decisiones por parte de las ordeñadoras robotizadas, lo que refuerza la seguridad alimentaria y evita el desperdicio de leche. En un futuro cercano, además, la IA permitirá introducir mejoras en la alimentación de los animales, ya que será posible llegar a individualizar la ingesta en función de las necesidades de cada ejemplar y los requisitos de sostenibilidad de la creciente legislación al respecto.

Por lo que se refiere a la industria, una compañía como Lactalis, líder en el sector lácteo mundial, y también en España, y décima empresa agroalimentaria a nivel internacional, ya la ha incorporado para hacer más eficientes algunos de sus procesos clave, imprescindibles para el correcto funcionamiento de la compañía.

Como, por ejemplo, el procesamiento de los pedidos de venta, labor para la que contamos con el sistema Esker, cuyos servicios se basan en un motor de IA. Este sistema reconoce la información correcta al leer cualquier tipo de documento (por ejemplo, un papel cualquiera escaneado), sin una estructura de documento predefinida. El sistema busca fechas, códigos, nombres de producto, cantidades… y es capaz de descartar anomalías, reconocer información mal escrita, etcétera, de manera que discrimina lo que son contenidos relevantes de los errados, incompletos o directamente desechables. El sistema aprende constantemente y utiliza este conocimiento para mejorar su selección.

Otra área donde el futuro es cada vez más cercano y la IA podría ser de gran ayuda es el de la interacción automatizada con clientes y personas consumidoras por medio de chatbots inteligentes, aplicados en canales directos, por ejemplo, en páginas web, o en redes sociales, consiguiendo interacciones más rápidas y precisas y obteniendo un retorno informativo de alto valor para cualquier compañía.

Si miramos a un área fundamental para cualquier empresa de alimentación, como es la de marketing, la Inteligencia Artificial también puede llegar en breve a revolucionar aspectos como las simulaciones de reacciones de personas consumidoras a raíz de material informativo y promocional, en función de una carga de datos que responda a las tendencias del mercado.

En el ámbito puramente industrial, de nuestras fábricas de leches, quesos, yogures, natas y mantequillas, la IA ya está empezando a ser utilizada en varios sectores para optimizar la producción, ayudar en el ahorro de energía o a la hora de establecer procesos de mantenimiento predictivo. La logística, con su impacto medioambiental, también puede beneficiarse de su aplicación, ganando en eficiencia y generando ahorros de todo tipo. Por ejemplo, se pueden tomar cantidades masivas de información de diferentes sensores en entorno industrial o logístico en una base de datos big data y luego emplear la IA para controlar esos datos, buscar anomalías y enviar alertas tempranas de fallos, apagones, etc.

Pero el campo más complejo y probablemente más interesante quizá sea el uso de GenAI. La Inteligencia Artificial Generativa permitirá realizar simulaciones en diversos campos, para, por ejemplo, crear planes a largo plazo en los que se planteen una amplia variedad de escenarios alternativos. O para mejorar y ampliar todo el proceso de desarrollo de nuevos alimentos en función de las necesidades y tendencias de la población mundial, adaptados, por ejemplo, a nuevas circunstancias climáticas o a situaciones de salud pública adversas.

Las posibilidades, siempre dentro de un marco de derechos y considerando todas las implicaciones ASG, son infinitas. Pero hay una realidad inmutable: como decíamos al inicio, 9000 millones de personas habitarán nuestro planeta en 2050, y necesitan ser alimentadas de forma nutritiva, saludable y sostenible.

Con motivo de su 90 aniversario, Grupo Lactalis ha desvelado su nuevo propósito corporativo: nutrir el futuro. Y la inteligencia artificial jugará un papel clave en el mismo.

Ignacio Elola, CEO Grupo Lactalis Iberia

Es licenciado en Empresariales por ESADE y tiene un Máster en Dirección de Empresas en esta misma institución. Cuenta con más de 20 años de experiencia en la industria de la alimentación y en el sector lácteo. Ha trabajado en Nestlé España y Portugal en diferentes puestos y en El Castillo Debic Food Service como director general. En enero de 2012, se incorporó al Grupo Lactalis como director general de Lactalis Foodservice, la división de hostelería y restauración del Grupo en España. Tras cinco años en este puesto, fue nombrado director general de Lactalis Puleva y desde 2019 es consejero delegado del Grupo Lactalis Iberia y director general de Lactalis Forlasa, su unidad de negocio de quesos en España.

Anteriormente, Ignacio fue también presidente del Consejo de Administración de Biosearch, compañía biotecnológica centrada en proporcionar soluciones innovadoras a nivel mundial y presidente de la Organización Interprofesional láctea (InLac). En la actualidad, a sus cargos en Grupo Lactalis en España se añaden la presidencia de FENIL, la Federación Española de Industrias Lácteas, y su participación como consejero en ECOEMBES.