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AI on ESG

El papel de la inteligencia artificial en la consecución de objetivos medioambientales

Por Horacio Morell
Presidente IBM España, Portugal, Grecia e Israel

El potencial de este tipo de modelos de IA reside en que se entrenan con volúmenes masivos de datos genéricos para aprender los patrones y estructuras del lenguaje, y luego se afinan con datos de tareas específicas para generar resultados a contextos u objetivos más concretos

La Directiva sobre Informes de Sostenibilidad Corporativa (CSRD), que entró en vigor en junio, exigirá a unas 50.000 empresas que operan en la Unión Europea (UE) que informen sobre la huella de carbono de sus cadenas de valor, entre otras obligaciones.

Sin embargo, la CSRD es sólo una de las cada vez más numerosas normativas que se están introduciendo en todo el mundo y que obligan a las empresas a informar sobre el impacto medioambiental. Ya existen varias tecnologías que nos ayudan a responder al cambio climático y a avanzar hacia los objetivos de sostenibilidad.  Entre estas, destacan la inteligencia artificial (IA) y, concretamente la IA generativa. Estas tecnologías también pueden ayudar a las entidades responsables a identificar puntos conflictivos y oportunidades para reducir sus emisiones en toda la cadena de valor mediante la inclusion de análisis avanzados de datos en su programa de gestión medioambiental.

El potencial de este tipo de modelos de IA -denominados modelos fundacionales- reside en que se entrenan con volúmenes masivos de datos genéricos para aprender los patrones y estructuras del lenguaje, y luego se afinan con datos de tareas específicas para generar resultados a contextos u objetivos más concretos. Los modelos fundacionales son extremadamente potentes, versátiles y pueden utilizarse para realizar rápidamente tareas con una formación o supervisión mínima o nula, lo que nos da escalabilidad y productividad.

Entonces, ¿cómo pueden las empresas utilizar la IA y la IA generativa para ayudar a cumplir sus objetivos medioambientales?

Necesidad vs capacidad de acción

Las empresas líderes ya han adoptado la sostenibilidad: el 95% de los ejecutivos declararon en una reciente encuesta del IBM Institute of Business Value titulada “El enigma de los datos ESG” que su empresa ha desarrollado una propuesta de valor en torno a objetivos medioambientales y sociales. El 72% cree incluso que la sostenibilidad es un factor clave para generar ingresos. Sin embargo, a pesar de estos objetivos, la misma encuesta reveló que sólo el 10% ha realizado progresos significativos.

Para cerrar la brecha, necesitamos hacer frente al reto de los datos, y aquí es donde entra en juego la IA generativa. Los CEO se enfrentan a la presión de adoptar la IA generativa al tiempo que sopesan las necesidades de gestión de datos para que la IA tenga éxito. Nuestro reciente estudio “El poder de la IA: sostenibilidad” indica que el 77% de los CEOs que persiguen una sostenibilidad transformadora esperan que los procesos de trabajo de toda su organización se digitalicen y aprovechen la automatización de la IA para 2025. Otro 46 % de los ejecutivos considera que la IA es importante para impulsar los esfuerzos de sostenibilidad de su empresa.

La magnitud de este reto se puso de manifiesto en un reciente informe de las Naciones Unidas que reveló que los objetivos actuales de las empresas sólo reducirán las emisiones entre un 5 y un 10% de aquí a 2030. Para alcanzar el objetivo “Cero emisiones netas” en 2050, será necesario reducirlas en un 45%. Por tanto, es razonable esperar normas medioambientales más estrictas en un futuro no muy lejano.

Dada la magnitud y complejidad de la información y la mejora de sus objetivos de sostenibilidad, las empresas ya deberían estar considerando el uso de la IA para evaluar escenarios y modelizar decisiones para mejorar el rendimiento. No actuar ahora dejará a la empresa en una situación de desventaja con resultados potencialmente perjudiciales.

Aprovechar la IA para identificar oportunidades

Si se aplica adecuadamente, la IA no se limita a recopilar y analizar datos para la elaboración de informes diarios, sino que también puede proporcionar información más profunda que puede aplicarse para obtener beneficios adicionales. Por ejemplo, puede utilizarse para identificar y eliminar pasos innecesarios de los procesos, ahorrando tiempo y dinero y, potencialmente, ayudando a reducir las emisiones.

Por ejemplo, los análisis basados en IA pueden utilizarse para controlar el consumo energético de una empresa y detectar áreas de mejora, lo que permite a las empresas tomar medidas proactivas para reducir su huella de carbono. Esto es muy ventajoso, ya que el impulso hacia operaciones más sostenibles desde el punto de vista medioambiental va en aumento.

El potencial de la IA generativa reside en su capacidad para procesar grandes volúmenes de datos, extraer su contexto y permitir consultarlos e interactuar con ellos utilizando un lenguaje natural. Asimismo, esta tecnología puede ayudar a descifrar datos no estructurados u opacos, categorizar los requisitos de normativas complejas y políticas internas, e identificar y analizar las causas que pueden afectar al progreso hacia los objetivos de sostenibilidad.

Afrontar los retos asociados a los reportes medioambientales

La notificación de las emisiones, incluidas las de la cadena de suministro, es un requisito de la Directiva sobre responsabilidad social de las empresas. La complejidad asociada a la cuantificación de dichas emisiones hace que sea imposible utilizar las prácticas tradicionales de notificación. Examinar manualmente los datos para calcular las emisiones de carbono no sólo es propenso a errores, sino que es difícil de manejar, lleva mucho tiempo, es caro y puede dar lugar a unos resultados de auditoría poco fiable.

Las empresas necesitan mecanismos de gestión de la información que estén automatizados y sean escalables y fiables. Está muy bien asumir compromisos medioambientales, sociales y de gobierno corporativo, pero lo importante es demostrar exactamente cómo se han cumplido esos objetivos. Por ello, las empresas exploran cada vez más cómo la IA generativa y los grandes modelos lingüísticos pueden agilizar la elaboración de informes, mejorar la calidad y reducir los costes.

Las organizaciones ya cuentan con sistemas específicos para una serie de actividades, como la gestión de recursos humanos y la contabilidad financiera. Parece natural que ahora haya llegado el momento de implantar una plataforma de software especializada -respaldada por la IA- que permita capturar datos y calcular las emisiones, supervisar las iniciativas de sostenibilidad y evaluar los comentarios de la cadena de suministro para así facilitar el proceso y hacerlo más fiable y transparente.

Las empresas social y medioambientalmente responsables comprenden la necesidad de anticiparse, prepararse y gestionar los riesgos empresariales, incluidos los causados por el cambio climático. La tecnología puede ayudar a las empresas en este sentido. Environmental Intelligence Suite de IBM puede ayudar a los usuarios a supervisar y planificar las condiciones meteorológicas extremas e IBM Maximo puede identificar acciones de mantenimiento preventivo que ayuden a los usuarios a mejorar la sostenibilidad manteniendo un rendimiento y una eficiencia óptimos de sus activos.

Por otra parte, la normativa sobre la información de los aspectos medioambientales, sociales y de gobernanza que afectan a una empresa es cada vez más estricta. El CSRD exige a las empresas que divulguen información medioambiental junto con los procesos anticorrupción y soborno, la gobernanza corporativa y la diversidad, equidad e inclusión (DEI).

La IA generativa puede ser una herramienta clave en el proceso, ayudando a las organizaciones a prepararse para el cumplimiento de la normativa, reforzar la información ASG, aprovechar la eficiencia y agilizar los procesos empresariales, y plataformas como por ejemplo IBM Envizi, que ayudan a acelerar dicha adopción y la automatización de la captura de los datos relacionados con sostenibilidad.

Prepararse para el futuro

La crisis climática no va a desaparecer. Las organizaciones deben adoptar nuevas herramientas y soluciones tecnológicas que les permitan tomar decisiones más informadas. El despliegue de capacidades de IA generativa puede ayudar a las organizaciones a comprender mejor sus operaciones e identificar oportunidades para mejorar su rendimiento medioambiental, incluida la reducción de las emisiones de gases de efecto invernadero (GEI).

No cabe duda de que centrarse en el cumplimiento de los objetivos medioambientales puede resultar difícil. Sin embargo, para las empresas responsables no es opcional. Además, el CSRD, por ejemplo, no sólo creará nuevos y detallados requisitos de información sobre sostenibilidad. Los requisitos de reporte obligatorios irán más allá del registro de información medioambiental para incluir medidas sociales y de gobernanza, como el respeto de los derechos humanos, la lucha contra la corrupción y el soborno, el gobierno corporativo y la diversidad, la equidad y la inclusión (DEI).

El uso de la IA para cumplir estos requisitos no sólo ayudará a garantizar el cumplimiento, sino que también puede reforzar los informes ESG y agilizar los procesos empresariales, lo que puede suponer un ahorro y un aumento de la productividad. Lo que está claro es que las empresas que obtengan mejores resultados serán las que adopten la IA para adaptarse a los cambios y revelar oportunidades durante la transición a una economía sostenible, la ruta hacia la creación de valor a largo plazo.

Para garantizar el uso de modelos de IA efectivos, escalables y fiables, es esencial que las empresas trabajen con socios tecnológicos con un historial probado de desarrollo e implantación de sistemas que ofrezcan resultados. También es importante asegurarse de que la empresa elegida tiene la capacidad de adaptarse a los requisitos cambiantes del mercado: implantar un servicio digital es el principio del viaje, no su destino.

Horacio Morell, Presidente IBM España, Portugal, Grecia e Israel.

Horacio Morell cuenta con una amplia trayectoria en el sector de las Tecnologías de la Información y un profundo conocimiento del mercado español y europeo. Ha sido vicepresidente de Soluciones Industriales y Desarrollo de Negocio en IBM Europa, donde ha desarrollado proyectos estratégicos de transformación en la nube e inteligencia artificial para clientes de toda Europa.

Además, en sus más de 20 años de carrera en IBM, Horacio Morell ha desempeñado múltiples responsabilidades de liderazgo en la región de España, Portugal, Grecia e Israel, tales como vicepresidente de Ventas, entre 2015 y 2019, y director de Servicios de Infraestructura, entre 2012 y 2015. Asimismo, lideró las relaciones con clientes del sector financiero en España.

Horacio Morell es licenciado en Económicas y Administración de Empresas por la Universidad San Pablo CEU, posee un máster por el Instituto de Estudios Bursátiles de Madrid.