La implantación de la IA en las organizaciones va a tener un enorme impacto. Para abordar los importantes desafíos que plantea su uso, es indispensable disponer de un buen gobierno interno de todas las iniciativas de IA y un marco ético para su implementación. En CaixaBank somos muy conscientes de estos retos, y por ello hemos definido un marco que garantiza un buen gobierno de la IA y apoyamos iniciativas que contribuyan a garantizar que su uso se rija por los mejores estándares éticos, responsables y sostenibles.

La historia nos ha demostrado en repetidas ocasiones que los avances tecnológicos, cuando se extienden y se ponen a disposición de la población, son una fuente de mejora de productividad, apoyando el crecimiento y favoreciendo la creación de riqueza.

Pero, del mismo modo, su diseño e implantación también genera riesgos, que deben ser oportunamente gestionados desde su génesis.

Y si esto siempre ha sido cierto, lo es más con una tecnología como la Inteligencia Artificial, tanto por la velocidad en su desarrollo y difusión, como por su tremendo potencial.

La implantación de la IA en una organización va a tener un impacto muy significativo en aspectos tan relevantes en la gestión empresarial como son la mejora de procesos, productos y servicios ofrecidos, así como la mejora de la experiencia del cliente.

Y precisamente por este enorme impacto, es tan importante tener en cuenta los aspectos éticos y de responsabilidad en el desarrollo y uso de la IA, para garantizar que se respeten los derechos y libertades de las personas y se cumplan las regulaciones y normativas aplicables.

Esto incluye la consideración de los riesgos sociales, como la desinformación, la privacidad y protección de los datos personales, la no discriminación, la dependencia tecnológica o la especial atención a la sostenibilidad y el medio ambiente para evitar consumos innecesarios.

Para abordar estos desafíos, es indispensable disponer de un buen gobierno interno de todas las iniciativas de IA y un marco ético para su implementación independientemente de su nivel de riesgo. 

En CaixaBank hemos definido un marco que garantiza un buen gobierno de la IA y utiliza los actuales circuitos de Privacidad en los que cualquier tratamiento de datos ya incluye una evaluación ética, atendiendo a los principios de responsabilidad propios de Caixabank, a las normativas existentes y a las futuras normativas que en estos momentos se están elaborando a nivel europeo. Además, estamos lanzando programas de capacitación del personal interno, que proporciona el conocimiento necesario para crear un programa efectivo de gobernanza de IA responsable.

El reto no es menor, pero sólo si empresas, instituciones e individuos tomamos conciencia de los riesgos que la implementación de la IA conlleva, podremos entre todos, garantizar que su uso se rija por los mejores estándares éticos, responsables y sostenibles, y de este modo, que la IA acabe contribuyendo a la mejora de la calidad de vida de las personas, que siempre debe ser el objetivo último del uso de la tecnología.